Posted by : LeonDelgado
viernes, 20 de diciembre de 2013
Hace poco vimos la historia de
la era de las Leyendas. Hoy veremos uno de los momentos más terribles de
Arcadia: la era de la Tristeza. Este es el momento en que el frágil
"balance" o la ilusión de este, se rompe y causo la destrucción del
imperio celeste. Una vez más conviene ver lo que una visión parcializada de los
eventos narra en sus propias crónicas antes de ver lo que "realmente"
paso en esta era:
“Tras Siete años
Kalith forjó su reino y su venganza. Para desarrollar su plan, derramó una lagrima en un rió de magma y así
forjo a Keter, la espada sagrada de Kalith. Armó a Siete caballeros con su
credo y estandarte, cada uno con un pergamino mágico referente a uno de los
Seis Dioses, y al principal de sus caballeros, Eiken su amante, con la espada
Keter y un pergamino con su palabra sagrada. Los Siete caballeros comandaron
Siete armadas hacia Siete direcciones distintas para llevar el credo de la
diosa de los placeres. Pero los Seis Dioses tramaron y engañaron a Seis de los
caballeros
Forjando
intrigas mataron a tres de los caballeros por traición, Eiken alarmado reunió a
sus tropas y se preparó para lo inevitable, en un hecho sin precedentes
convenció a Nut y a Shinma para que se unieran al bando de Kalith.
Apoyado por tres
Diosas y acompañado por los tres Paladines restantes Eiken encabezó un ejercito
de miles de criaturas compuesto por guerreros, clérigos, elfos oscuros,
Dragones, y demás seres del Caos, contra los Dioses restantes.
La batalla duró
semanas, Kalith había dado muerte a Seraphic y
Nut destruyó a Arkan, sin sus
lideres los ejércitos de ambos Dioses difuntos se dispersaron, y aunque los
ejércitos de Eiken estaban reducidos en un puñado superaban ligeramente a los
soldados restantes de Ashura e Inasha. Cuando la victoria parecía segura Shinma
traicionó a Eiken y Kalith, mató a Nut y volteó a sus guerreros contra los
Kalithitas los cuales quedaron en desventaja.
En la terrible
batalla que siguió los cinco paladines de Kalith pelearon con furia asesina y
valor, pero era una causa perdida, debido a la superioridad numérica y a la
traición los derrotaron junto a sus ejércitos y fieles, no antes de que en la
lucha muriera Shinma en las manos de Kalith. Sin embargo la Diosa resulto herida en el
calor de la batalla y se vio obligada retirase a las profundidades a descansar.
El último paladín Kalithiano, Eiken, siguiendo las órdenes de Kalith dejó el
campo de batalla seguido por los fieles restantes. Ese fue el momento en que
los dos Dioses supervivientes se encargaron de destruir los seguidores y
templos restantes, Al finalizar dicha tarea
Ashura decidió entrar en letargo, mientras que Inasha eligió recorrer la superficie de la
tierra.
El paso sanador
del tiempo curó la tierra arrasada en los campos de batalla. Nuevos Dioses
remplazaron a los viejos y a los muertos, y el manto del olvido cubrió el recuerdo
de la Diosa de
las profundidades, las personas que aún se acordaban del culto lo dieron por
muerto.
Nada más lejos
de la verdad.
El Séptimo caballero, viendo que la
causa de su Diosa peligraba se retiró hacia las regiones remotas del Norte, y
allí encontró un lugar ideal en un bosque maldito para ocultar el último templo
de su Diosa.
Y su culto se
refugió, esperando el día en que un elegido por la diosa encontrara el templo
por si mismo, y preparara el camino para el regreso de su oscura señora.”
Fragmento
Drashna-Rah, extraído del Doran-Droah de Kalith
Tras ver lo que los Derkan
recuerdan y narran en sus cronicas sobre esta terrible era, es conveniente que
veamos este periodo de una forma objetiva. Por eones los dioses de la luz y la
oscuridad convivieron en armonía, el equilibrio entre ambas fuerzas lo
permitieron, pero con el pasar de los milenios la situación se deterioró y el
conflicto se hizo inevitable.
Los Dioses de la luz y la oscuridad
lucharon por el control de Arcadia, y en la gran guerra que duró cien años los
Dioses de la Luz
y la oscuridad se destruyeron, y muchos de sus seguidores perecieron en la
batalla. Los Dioses supervivientes se elevaron a otros planos, otros
continuaron con los humanos, los cuales no dejaron de adorarlos.
¿Que causo la gran guerra? Nadie
lo sabe con seguridad, tal vez fue una acumulación de factores los cuales
detonaron con la lucha de Kalith, ese fue el momento
que muchos Dioses esperaban. Pensaron que una guerra eliminaría a los Dioses
que les obstaculizaban el acceso al poder y conjuraron una guerra, así los
Dioses se separaron en dos bandos y se inicio la Guerra Divina , o la Gran Guerra.
La guerra movió a millones de
soldados y criaturas, la duración exacta del conflicto es también un tema
discutido, lo único cierto, en que en dicha guerra se crearon las armas mágicas
más poderosas jamás concebidas. Fue una guerra fría mágica, cuando un bando
creaba una criatura o conjuro poderoso, el otro sacaba una contrapartida
similar o más fuerte, y así se repetía el ciclo. De esta forma surgió la
mayoría de objetos mágicos y criaturas que habitan actualmente en Arcadia, de
igual forma muchos conjuros y pociones fueron concebidos así. También en ese
periodo surgieron las dos razas de criaturas más poderosas que hayan pisado
Arcadia, Los Dragones y los Grifos, enemigos naturales a muerte.
Fue este ciclo el que propicio también la evolución y crecimiento demográfico de la raza humana, ya que eran los seres perfectos para la lucha, también fue en este periodo que se crearon a los Demonios, los Orcos, los gigantes, etc. En esta era surgieron también los Elfos Oscuros, los cuales apoyaron en todo momento a su Diosa Kalith, y su piel fue la marca de su unión a ella.
Esta acumulación de armas y magia
causo el gran desastre, cuando el conflicto recrudeció, cada bando tenia armas
tan potentes que casi se borran mutuamente del mapa, de esta forma muchos de
los Dioses murieron y ocurrió el mayor desastre conocido de Arcadia, el
Resplandor escarlata.
El resplandor escarlata ocurrió
durante la batalla decisiva en el continente de Aleycrant (ahora conocido como
Danaan, Hyberia y Rodo), allí ambos ejércitos chocaron, nunca se supo a ciencia
cierta cual bando iba ganando (eso es también tema de polémicas) ni quien lo
hizo, lo único cierto es que una luz cegadora surgió de la luna de los Dioses, que
desde entonces fue llamada Crimson, y la devasto por completo. La energía
mágica de esta explosión no solo dejo casi sin vida la luna, sino que viajo por
los múltiples portales usados por los sirviente y tropas de los dioses y los
destruyó causando que dimensiones en antaño separadas se unieran en una conjunción maldita de magia
y materia, formando focos que irradiaron por siglos (y algunos aún irradian)
enormes cantidades de energía mágica. Las criaturas atrapadas en los portales
quedaron distorsionadas y deformadas.
Además muchos hombres, elfos y
seres en general fueron alterados y brutalmente deformados también por las
enormes energías liberadas. De estos portales malditos surgieron por siglos
criaturas jamás vistas en Arcadia, seres que causaron terror y dolor por toda
la superficie del planeta, este fue el principal origen de muchos de los
monstruos que actualmente forman la ecología de Arcadia.
El resplandor escarlata también
inutilizo por breves momento los artefactos mágicos por todo el planeta, un
breve momento crucial que causo la caída de la mayoría de las ciudades Elficas
voladoras, mejor conocidas como las Al-Darais, y con
ellas se perdieron millones de vidas elficas.
A causa de la explosión y la
energía liberada la actividad sísmica del planeta se descontrolo causando la
erupción de miles de volcanes, la formación de continentes nuevos y la
formación de cordilleras nuevas en segundos. Durante el cataclismo una gran
parte del continente de Danaan se hundió, separando tierras y formando así
nuevos continentes e islas, los supervivientes se encontraron en un nuevo
mundo. La geografía del planeta sufrió un cambio total debido a los cambios de
nivel del mar causados por la fundición de los casquetes polares
que según cuentan algunas leyendas alguna vez hubo en Arcadia.
ya tengo la Inspiracion para un nuevo personaje, me encanto el articulo!!
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